Introducción: la ciberseguridad como prioridad ineludible
En la era digital actual, la ciberseguridad se ha convertido en una prioridad ineludible para cualquier empresa, independientemente de su tamaño o sector. Las amenazas cibernéticas han evolucionado y se han sofisticado, y ya no se limitan a las grandes corporaciones. Las pequeñas y medianas empresas (nuestras Pymes) son igualmente vulnerables y, en muchos casos, se han convertido en objetivos preferidos para los ciberdelincuentes debido a que suelen disponer de sistemas de seguridad menos avanzados. Esta situación exige que todas las empresas adopten medidas de ciberseguridad robustas para protegerse contra ataques que pueden resultar devastadores.
¿A partir de qué tamaño de empresa debemos pensar en ciberseguridad?
No existe un tamaño elegible. La ciberseguridad debe ser una consideración fundamental para todas las empresas, sin importar su tamaño o su sector de actuación. En el pasado, los cibercriminales solían enfocarse en grandes corporaciones o en fraudes a individuos, pero hoy en día, cualquier empresa es un objetivo potencial.
¿Por qué las pymes son especialmente vulnerables?
La ciberdelincuencia ha experimentado una industrialización masiva. Los ciberdelincuentes han logrado organizarse de manera efectiva, con procesos altamente automatizados que les permiten atacar a cualquier tipo de empresa, desde las pequeñas y medianas hasta las grandes, cuando para ellos es posible.
Hay que verlos como un «depredador en la gran llanura del mercado», su instinto de supervivencia le hace buscar las presas más débiles entre todas las posibles de la manada. Por eso las Pymes, en particular, son especialmente vulnerables. Porque sus sistemas de ciberseguridad no han avanzado al mismo ritmo que los de las grandes corporaciones. La ciberdelincuencia funciona como un negocio depredador en busca de rentabilidad; obtienen menos beneficios y tienen más problemas para su seguridad si atacan a las presas más difíciles; en cambio, dirigiéndose a una gran cantidad de pequeñas empresas, pueden lograr mayores ganancias y ser más difícilmente agredidos por ellas. Esto convierte a las Pymes en un objetivo principal porque, además, a menudo no actualizan sus sistemas de seguridad al mismo ritmo que las grandes compañías.
La realidad es que la inversión necesaria para que una pyme se proteja eficazmente contra este tipo de ciberataques no difiere mucho de la inversion requerida por una gran empresa. Estas inversiones son significativas, y muchas Pymes no pueden afrontarlas, lo que las convierte en objetivos fáciles para los ciberdelincuentes, quienes saben que es más probable que estas empresas tengan brechas de seguridad explotables. Es por ello que incluso las microempresas deben considerar la implementación de medidas básicas de ciberseguridad. Como veremos las Pymes necesitan estrategias específicas y diferentes.
¿Cuáles son actualmente las principales amenazas para una Pyme?
Por su reducido tamaño, el impacto de un ataque cibernético sobre una Pyme puede ser devastador, no solo por las pérdidas económicas directas, sino también por los daños a la reputación, la pérdida de confianza de sus clientes y las posibles sanciones legales a las que tenga que hacer frente. Puede incluso significar el cierre del negocio.
En este contexto, es fundamental que las Pymes y Micro Pymes adopten un enfoque proactivo para la protección de sus activos digitales, una estrategia integral que aborde, al menos los riesgos específicos más importantes a los que están expuestas. Eso puede marcar la diferencia entre la resiliencia y el colapso en caso de un ataque.
Por lo tanto, entender y prepararse para los desafíos que actualmente presenta el entorno digital para esta tipología de empresa es esencial para garantizar la seguridad y la continuidad de sus operaciones. En los siguientes apartados, exploraremos las principales amenazas que hoy enfrentan las pymes en el ámbito de la ciberseguridad.
Estos son las tres principales amenazas digitales que las Pymes encontrarán actualmente en la «pradera» del mercado:
- Las ciberestafas, también conocidas como fraudes on line, son tácticas engañosas utilizadas por ciberdelincuentes para engañar a las empresas y robar información confidencial o dinero. Estas estafas pueden presentarse en diversas formas. Una de las más comunes es el fraude de facturas, donde los atacantes se infiltran en las comunicaciones entre una empresa y sus proveedores, y luego redirigen pagos legítimos a cuentas bancarias controladas por ellos. Otro ejemplo común y más conocido es el phishing, donde los delincuentes envían correos electrónicos falsificados para obtener información sensible, como contraseñas o datos financieros. Implementar procedimientos de verificación adicionales para cambios de cuenta bancaria, y recelar de todo correo electrónico dudoso, puede prevenir estos fraudes; basta con una llamada de confirmación del cambio de cuenta al proveedor emisor de la factura. En todos los casos, las empresas deben establecer políticas claras para la confirmación de cambios en la información de sus pagos y, sobre todo, educar a sus empleados sobre cómo detectar correos electrónicos sospechosos.
- El ransomware, por otro lado, es un tipo de malware que los ciberdelincuentes utilizan para bloquear el acceso a los sistemas o datos de una empresa hasta que se pague un rescate. Los atacantes encriptan los archivos de la víctima y exigen un pago, a menudo en criptomonedas, para proporcionar la clave de desencriptación. En algunos casos, los atacantes también amenazan con divulgar información confidencial si no se cumple con sus demandas. Este tipo de ataque puede paralizar completamente las operaciones de una empresa, causando pérdidas significativas y dañando su reputación. Mantener copias de seguridad actualizadas y localizadas en diferentes ubicaciones, así como practicar escenarios de ataque puede mitigar estos riesgos. Además, las empresas deberían considerar el uso de soluciones de seguridad avanzadas que detecten y bloqueen actividades de ransomware antes de que puedan causar daños.
- El robo de datos es la tercera de las actuales amenazas. Los delincuentes acceden y sustraen información confidencial de una empresa, como datos personales de clientes, propiedad intelectual o información financiera. Esta información puede ser vendida en el mercado negro o utilizada para cometer fraudes adicionales. El robo de datos no solo causa importantes sanciones legales, sino que también puede resultar en pérdidas financieras y daños reputacionales graves. Ya se ha comentado que la falta de copias de seguridad adecuadas y la dependencia excesiva de un único proveedor de servicios en la nube pueden poner en peligro la información de la empresa. Es esencial diversificar las estrategias de almacenamiento y asegurar que siempre haya copias de seguridad disponibles en múltiples localizaciones. Las empresas deben implementar políticas de retención de datos y utilizar servicios en la nube que ofrezcan redundancia y recuperación ante este tipo de desastres.
Quedémonos con la idea de que las tres amenazas requieren una atención constante y la implementación de medidas de seguridad robustas para proteger a las Pymes de posibles ataques y, en su caso, minimizar su impacto.
¿Por qué, cuando se trata de ciberseguridad, es mejor prevenir que curar?
La prevención es siempre mejor que la cura cuando se trata de hace frente a las amenazas cibernéticas. Por un lado, los ciberdelincuentes se han profesionalizado, son extremadamente rápidos y sofisticados, por lo que, una vez que se produce un ataque, puede ser demasiado tarde para reaccionar de manera efectiva. Por otro lado, las consecuencias de un ciberataque pueden ser devastadoras: desde la paralización total de los sistemas de la empresa hasta la pérdida de información crítica y daños reputacionales irreparables.
Implementar medidas preventivas no solo protege a la empresa contra los ataques, sino que también minimiza el impacto de cualquier incidente que pueda ocurrir. Desde ese punto de vista, la preparación y la proactividad son claves para garantizar la continuidad del negocio. Medidas simples como la implementación de firewalls, la actualización regular de software pueden marcar una diferencia significativa en la protección de una empresa. Sin embargo, estas prácticas básicas, por sí solas, no son suficientes para garantizar una defensa robusta en el complejo panorama digital actual y sus amenazas. En un entorno donde los ataques se vuelven cada vez más sofisticados y las vulnerabilidades más complejas, es fundamental adoptar un enfoque integral y proactivo para la ciberseguridad, una estrategia que debe ser, además, liderada por la propiedad de la empresa o su máximo ejecutivo.
Estrategias para una protección efectiva
Para proteger adecuadamente una empresa en un entorno digital, es importante adoptar un enfoque integral que combine tecnología, procesos y educación.
Para realmente protegerse contra los ciberataques, las empresas deben ir más allá de las medidas estándar y considerar una serie de estrategias avanzadas y adaptadas a sus necesidades específicas. Esto incluye el desarrollo de una política de seguridad integral que que combine tecnología, procesos y formación.
La preparación para los ciberataques no solo implica la instalación de tecnologías, sino también el establecimiento de una cultura de seguridad dentro de la empresa. Las prácticas como la formación continua del personal, la auditoría o la simulación de ataques para probar la resiliencia y la creación de planes de contingencia se revelan esenciales para asegurar que la empresa pueda responder de manera efectiva ante cualquier incidente de seguridad.
En este contexto, exploraremos algunas estrategias fundamentales para una protección efectiva. Estas estrategias van más allá de las medidas básicas y ofrecen un marco integral a las Pymes para enfrentar sus principales desafíos cibernéticos de manera más robusta y adaptada a las realidades actuales.
A continuación, se presentan algunas estrategias clave que toda empresa, sin importar su tamaño o el número de empleados, debería plantearse para fortalecer la ciberseguridad en tu empresa.
- Análisis de riesgos: Realizar un análisis exhaustivo de los riesgos específicos de la empresa y desarrollar estrategias para mitigarlos. Esto incluye la identificación de los activos más valiosos y la implementación de medidas de protección adecuadas. Las evaluaciones de riesgos deben ser periódicas y adaptarse a las nuevas amenazas y cambios en el entorno empresarial. Como fruto de ese análisis se puede identificar cuál es el nivel de amenaza mínimo que estamos dispuestos a soportar, por ejemplo, si por una cuestión financiera, no podemos proteger todos los datos y sistemas, al menos protejamos aquellos que consideremos críticos.
- Involucrar e informar al personal: Todos los empleados deben estar conscientes de los riesgos cibernéticos y participar activamente en la cultura de seguridad de la empresa. La formación y la educación continua son esenciales para crear conciencia y preparar a los empleados para identificar y evitar amenazas potenciales. Las sesiones de capacitación regulares y la simulación de ataques pueden ayudar a mantener a todos en alerta y preparado.
- Proteger los sistemas y la información: Implementando políticas y medidas de seguridad robustas, como la autenticación multifactor, el cifrado de datos y el mantenimiento de soluciones de seguridad en la nube, puede prevenir accesos no autorizados y proteger la información crítica de la empresa. Es importante realizar auditorías de seguridad periódicas para identificar y corregir vulnerabilidades.
- Gestionar la información en la nube: Seleccionando proveedores de servicios de confianza y manteniendo las licencias y versiones de software actualizadas es fundamental e inexcusable. Además, es importante practicar posibles escenarios de ataque y mantener copias de seguridad en múltiples ubicaciones para asegurar la recuperación rápida en caso de un incidente. Las empresas deben evaluar las políticas de seguridad y privacidad de sus proveedores de servicios en la nube para asegurarse de que cumplen con los estándares requeridos.
- Disponer de un Plan de Contingencia ante incidentes: que incluya procedimientos claros para gestionar y mitigar los efectos de un ciberataque. Este plan debe ser probado y actualizado periódicamente para asegurar su eficacia. La empresa debe designar un equipo de respuesta a incidentes y proporcionarles las herramientas y la capacitación necesarias para actuar rápidamente.
- Cubrir los riesgos cibernéticos con Pólizas de Seguros: debido al aumento en la complejidad y frecuencia de las amenazas, se está recurriendo cada vez más a este tipo de seguros para mitigar los riesgos financieros asociados con las violaciones de datos y los ciberataques. Sin embargo, el coste de las primas para asegurar la cobertura correcta de estos seguros está significativamente influenciado por la propia postura ante la ciberseguridad de la organización tomadora de la póliza. El sector asegurador evalúa el nivel de riesgo de una organización basándose en sus medidas de seguridad implementadas, por lo que mostrar una postura proactiva en ciberseguridad y disponer de una estrategia de defensa sólida y actualizada, suele sugerir un perfil de riesgo más bajo y resultar en primas de seguro más favorables.
Claves para convertir al Primer Ejecutivo de la compañía en el Responsable de la Seguridad Digital
En la era digital actual, la seguridad de una empresa no puede quedar relegada a un segundo plano. Es muy importante convertir al dueño de la compañía también en el dueño de su propia seguridad. Entender el entorno digital como un entorno de vulnerabilidad permite al responsable de una pyme asumir la responsabilidad de la confianza de su compañía en el mundo digital. La seguridad no es solo una función técnica, sino una responsabilidad compartida que comienza con el liderazgo del dueño de la empresa.
Claves para Convertir al Dueño de la Compañía en el Responsable de la Seguridad Digital
A continuación, se presentan diez reglas básicas que ayudarán a proteger, en gran medida, la seguridad de una empresa, válido también para Pymes, en un entorno digital. Aplicar este decálogo, aunque no mitiga todos los riesgos, constituyen un gran paso hacia la gestión de las vulnerabilidades que asume la empresa en su operativa del día a día.
- Concienciación y Compromiso El primer mensaje es la concienciación por parte del dueño de la compañía. Es fundamental comprometerse y comunicar a todos los usuarios de la empresa cuáles son los riesgos a mitigar. Desde la importancia de no compartir claves hasta el peligro de dejar contraseñas en lugares visibles, cada empleado debe estar informado y alerta.
- Responsabilidad y Liderazgo La ciberseguridad debe tener un líder claro. Nombrar a una persona encargada de diseñar, implementar y supervisar los planes y políticas de seguridad es esencial. Esta figura, el Chief Information Security Officer (CISO), que muchas veces es el propio dueño o alguien muy cercano a él, necesita del esfuerzo del equipo, la seguridad no puede, ni debe, depender de una sola persona.
- Generación de Cortafuegos Establecer cortafuegos y puertas de acceso a internet es crucial. Definir reglas de seguridad y supervisar el tráfico que entra y sale de la compañía ayuda a proteger la información y los recursos digitales de la empresa.
- Configuración Segura Es vital utilizar configuraciones seguras para todos los softwares empleados. Las cuentas de administrador no deben tener contraseñas fáciles de adivinar. Utilizar claves robustas, variadas y revisadas periódicamente es una medida básica pero efectiva para proteger el acceso a la compañía.
- Seguridad de Terceros Asegurarse de que el software adquirido, ya sea para el uso que sea, (facturación, contabilidad, CRM, ERP, etc) contenga la última versión con todos los parches de seguridad es esencial. Confiar en las actualizaciones de los fabricantes de tecnología reduce significativamente los riesgos.
- Distinción de Cuentas de Usuario y Administrador Los administradores no deben usar sus cuentas de administrador para tareas diarias. Es importante que las claves de usuario y administrador sean completamente diferentes para minimizar los riesgos.
- Acceso Seguro Implementar sistemas de autenticación en dos factores proporciona una capa adicional de seguridad. Recibir una clave de un solo uso en un dispositivo móvil es una de las formas más seguras de garantizar el acceso a los sistemas de la compañía.
- Selección de Proveedores Seleccionar proveedores que ofrezcan garantías contra software malicioso es fundamental. Instituciones como ENISA (Agencia Europea para Ciberseguridad) establecen criterios para la valoración de proveedores en materia de ciberseguridad. Echar un vistazo a este vídeo puede aclarar dudas acerca de la cuestión, así como entender los esfuerzos que está realizando la Unión Europea en el desarrollo de un marco de referencia que permita, por un lado harmonizar el grado de confianza en relación con la ciberseguridad que los diferentes desarrolladores y proveedores ofrecen a los usuarios de tecnologías, y por el otro, hacerlo público mediante la emisión de certificados oficiales que corroboren la seguridad y confianza de esos productos.
- Evaluación de Riesgos Evaluar continuamente los riesgos y vulnerabilidades es vital. El encargado de seguridad debe analizar posibles amenazas y establecer medidas preventivas ex-ante para evitar problemas. Como hemos visto, por la velocidad de los ataques de la que hacen gala los ciberdelicuentes no es el camino, y casi nunca es posible.
- Ensayo de Planes de Contingencia Prepararse para un ataque es crucial. Ensayar planes de contingencia permite mitigar mejor los riesgos en caso de incidentes como phishing, los robos de datos, la suplantación de identidad o incluso los ataques internos.
La ciberseguridad no es una opción, sino una necesidad imperante para todas las empresas en el entorno digital actual. Independientemente del tamaño o sector, cada empresa es un objetivo potencial para los cibercriminales. Kronstadt puede ayudarte entender cómo dar los pasos esenciales para minimizar los riesgos y asegurar la continuidad de tu negocio, asesorarte acerca de qué decisiones debes tomar para adoptar un enfoque proactivo y preventivo que de manera efectiva involucre a tu personal, protege tus sistemas y gestione la información crítica de tu negocio.
Para finalizar te presentamos un recurso infográfico elaborado por Gianluca D’Antonio, Director académico y profesor del Master in Cybersecurity en IE School, que ejemplifica cómo la claridad y la transparencia en tus procedimientos de seguridad son esenciales para la protección de tu Pyme, además la infografía ofrece una visión detallada de algunas acciones que pueden fácilmente implementarse para fortalecer la seguridad informática de tu Pyme, promoviendo una cultura organizacional donde todos los miembros estén comprometidos con la protección de la información.
Para acceder a la infografía puedes visitar el siguiente enlace: Infografía-Protegiendo tu Pyme.
Es altamente recomendable que compartas este gráfico con tu equipo, ya que ayudará a mantener en mente las prácticas más habituales de seguridad y constituye una excelente manera de asegurar que todo el equipo esté alineado con los estándares de seguridad necesarios para mitigar riesgos y salvaguardar los activos de tu negocio.
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